Harina Almendras Natural

Navegando en las redes, se ha vuelto muy común ver recetas de cocina con la famosa harina de almendras. Parte de ese éxito en la cocina moderna, se debe a su delicioso sabor, pero sobre todo por a los múltiples beneficios para la salud.

Al ser un producto rico en proteínas, fibra, y grasas saludables, la harina de almendras es un complemento ideal para una dieta equilibrada. No sobra decir que es un producto libre de gluten y sano para cualquier integrante de la familia.

La harina de almendras se caracteriza por añadir un delicioso sabor y textura a las recetas. Incorporarla en la alimentación de los niños y bebés puede proporcionarles los nutrientes esenciales para un crecimiento y desarrollo óptimos.

Beneficios nutricionales

La harina de almendras es una excelente fuente de nutrientes esenciales que a veces pasamos por alto, pero son indispensables en todas las etapas de la vida.

Contiene vitaminas y minerales como la vitamina E, magnesio, y calcio, cruciales para el buen funcionamiento del cuerpo y el desempeño físico.

Además, es baja en carbohidratos y no contiene gluten, lo que la convierte en una opción segura para personas con intolerancias o sensibilidades alimentarias como el grupo de celiacos.

Un aliado en la dieta de los niños y bebés

Incorporar harina de almendras en la dieta de los niños y bebés es realmente una excelente práctica ya que su sabor y textura les encanta.

Sus nutrientes ayudan al desarrollo muscular, el fortalecimiento de los huesos, y el apoyo al sistema inmunológico.

Las grasas saludables presentes en este alimento también contribuyen al desarrollo cerebral, lo cual es crucial en las primeras etapas de la vida de los pequeños.

Es importante asegurarse, en el caso de los bebes, que la harina de almendras sea introducida en la dieta una vez se haya descartado una alergia o intolerancia a los frutos secos.

La harina de almendras es versátil y puede incorporarse fácilmente en tu dieta cotidiana de diversas maneras. Aquí te presento algunas ideas y recetas para que aproveches al máximo este nutritivo ingrediente.

Usos comunes de la Harina de Almendras

Una de las formas más populares de utilizarla es en la repostería. No significa que sea el único ya que se puede utilizar en diversas preparaciones según la creatividad de quien la utilice.

También puede incorporarse en sopas y salsas para añadir espesor y enriquecer su contenido nutricional. En general, puedes reemplazarla en todas las recetas que requieran harina de trigo para hacer que tus comidas sean libres de gluten.

Puedes usarla para hacer deliciosos panes, muffins, panqueques, pasteles, galletas, y tortas. Su textura fina y sabor suave contribuyen a crear postres irresistibles y saludables.

Así se puede utilizar en el desayuno

Una manera práctica y sencilla de utilizar la harina de almendras es en batidos o smoothies. Añadir una cucharada tus bebidas para aumentar su contenido de proteínas y fibra, ayudándote a mantenerte lleno y satisfecho por más tiempo.

Puedes espolvorearla también sobre tu yogur, avena o cereales para añadir una dosis extra de nutrientes. También funciona muy bien en la preparación de granola casera y barras energéticas para el desayuno.

Recetas Fáciles y Sencillas con Harina de Almendras

Panqueques de Harina de Almendras

• 1 taza de harina de almendras
• 2 huevos
• 1/4 taza de leche de almendras
• 1 cucharadita de polvo de hornear
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 pizca de sal

Instrucciones:

• Se mezclan todos los ingredientes en un bowl hasta obtener una masa homogénea.
• Calienta una sartén a fuego medio y añade un poco de aceite de oliva.
• Vierte pequeñas porciones de la masa en la sartén y cocina por 2-3 minutos de cada lado, hasta que estén dorados y de apariencia consistente.
• Sirve con frutas frescas y un adiciona un poco de miel o syrup de yacon.

Galletas de Harina de Almendras

• 2 tazas de harina de almendras
• 1/2 taza de azúcar
• 1/4 taza de mantequilla
• 1 huevo
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
• 1 pizca de sal

Instrucciones:

• Precalienta el horno a 180°C (350°F).
• Mezcla la harina de almendras, el azúcar, la mantequilla, el huevo, la vainilla, el bicarbonato y la sal en un bol hasta formar una masa.
• Forma pequeñas bolas con la masa y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
• Aplasta ligeramente cada bola con un tenedor.
• Hornea durante 10-12 minutos, o hasta que las galletas estén doradas.
• Deja enfriar antes de servir.