Aunque es originaria de la India y algunos países asiáticos, la Moringa o árbol de la vida, se adaptó con éxito a los climas tropicales y subtropicales de nuestro continente americano.

Ha ganado protagonismo últimamente por su supuesto efecto sobre los virus modernos, y aunque existen varias versiones al respecto, lo cierto es que es una planta rica en proteínas, vitaminas y minerales.

El árbol de Moringa llega a tener un porte de hasta 7 metros de altura y su principal producto comercializado son las hojas secas. No es para menos, ya que se tiene certeza del alto contenido de calcio, hierro y vitaminas A, B y C.

Importante tener un consumo regulado de la hoja de Moringa dado que en algunas personas puede ocasionar efectos secundarios como insomnio, acidez, malestar estomacal, entre otros.

Se recomienda el consumo en pequeñas cantidades, dado que puede ser peligrosa cuando se consume excesivamente.